miércoles

Me equivoqué de cuento

Lleno de aire mis pulmones y lo único que quiero es respirarte a ti.  
Me muerdo los labios y lo único que anhelo son tus besos. 
Cierro los ojos y lo único que deseo es verte a ti cuando los abra. 



Ya me estoy cansando de tanto esperar, me siento como cuando era pequeña y me decían que "Ya no tardan" en pasar las cosas. Creo tanto en el destino que pensaba que te encontraría en cada esquina, en cada café, en cada sonrisa. Que ingenua me siento ahora, mientras otra aprovecha lo que yo he deseado tanto, que puede disfrutar y reír a tu lado, y yo aquí me curo las penas con letras. 

Pensaba que el destino me había puesto en el momento correcto, a la hora correcta en el lugar correcto; me creía Ted Mosby. Ahora me doy cuenta de que solo fue algo que pasó porque la vida es como un chiste mal contado, una película dramática de esas que no tienen finales bonitos. Un capítulo de mi serie favorita en donde todos tienen lo que querían menos el protagonista. 

Te conocí y me gustaste, aunque fuera una incoherencia, pero jamás debí pensarte más de la cuenta. 


Puede ser que a esta historia también le ponga el punto final que le está haciendo falta .






Respiro y lo único que hay es el puto aire.
Me muerdo los labios y nada más duele.
Cierro los ojos y cuando los abro simplemente están mis dedos escribiendo tonterías. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario