Sístole

La mayoría de mis latidos dicen tu nombre, la otra parte me reclama por pensarte tanto y me dice que hay alguien cuyos latidos son para mi. Quiero ser transeúnte de tu cuerpo y tu corazón. Tomarte de guitarra y conocerte hasta aprenderte de memoria. Perderme en tus ojos, no importa que no me encuentren nunca más porque es ahí donde quiero estar.

En una noche como esta es lo que más me gustaría, mirarte hasta perderme, tocarte hasta que se me entuman los dedos, acercarme hasta volverme cíclope y que tu perfume se vuelva mi oxígeno.

 Cuéntame un cuento para dormir 

que sea sobre tus viajes por el mundo,

 cuéntame mil secretos y arrúllame 

con tu extraordinaria voz.