lunes

Dos de la mañana

Precisamente ahora que por fin supe que había en tu corazón te alejas de mi y me dices que no; que no está bien, que no debemos, que no podemos y el tiempo lo ha de curar. Vete, como todos los cobardes que han llegado a mi puerta, pero esta vez cerraré con llave, para ti ya no estará abierta.

Ya me cansé de quererte sin que me quieras, de observarte mientras me miras, de contar el tiempo y las sonrisas que me das, me cansé porque te esperé tantos años para que al final nada sea posible y abriera mis ojos como en un sueño.

Nadie elige de quien enamorarse, pero a ti te pude haber querido mucho si el destino nos hubiera puesto en el lugar correcto. Y sí, sé que el tiempo cura, que es muy doloroso porque cura lento, pero también creo sé que algún día sonreiremos a causa de esto y con esa simple sonrisa entenderemos todo.

[No quiero perderte.
Tú decides.]

1 comentario:

  1. Dice Bunbury que el tiempo no cura nada porque el tiempo no es un doctor, hay que ser muy valientes para soltar algo en lo que estábamos aferradas aún con los ojos cerrados pero la vida siempre recompensa. Ánimos :)

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