Anoche apareciste en mis sueños de nuevo. Y me buscabas. Y me querías. Nos mirábamos entre el tumulto de la gente hasta quedarnos justo en medio de todos, sonriendo porque por fin nos encontrábamos. Y cuando nos íbamos a besar, desperté por frío.
Ya no quiero soñar contigo, quiero que seas mi realidad.
Le haces falta a mi cama, tus brazos le hacen falta a mi cuerpo, y en mi almohada queda un espacio donde cabe perfectamente tu cabeza. Duerme conmigo esta noche (y todas las que quieras).
Me encanto esa frase "Ya no quiero soñar contigo, quiero que seas mi realidad"
ResponderEliminar